LECTURA OBLIGADA PARA GENTE DE VERACRUZ

CONSIDERO QUE ESTE LIBRO TRAERA UN APORTE POSITIVO A LOS MUNICIPIOS MEXICANOS Y DARA IMPULSO A NUEVOS PROYECTOS Y RETOS DE ESTE SIGLO, EL DESARROLLO DE LA ECONOMIA EXIGE ROMPER PARADIGMAS Y ATRAVESAR BARRERAS







ABEL QUIÑONEZ



lunes, 26 de abril de 2010

CAPITULO DOS

2.- Visión de líder o visión obtusa.

En el Municipio de Nanchital a lo largo de su historia han existido liderazgos notables, liderazgos que se convierten a lo largo de los años en cacicazgos, así como se lee, ¡sí!, en pleno 2009 creemos que en nuestro país están extintos los cacicazgos pues no, prepárese para entrar en la era prehistórica. En algunos momentos las letras se vuelven la lengua de los mudos o de las personas que no pueden criticar ni hablar de quienes son sus “benefactores”, esto es un retrato de la vida pública de esta ciudad y es un compromiso ineludible hablar de estos temas, algunas personas posiblemente se incomoden, lo vean o sientan como ataque directo sin embargo lo que se ve no se juzga y lo que estas letras presentan es del conocimientos público.

No quiero intentar explicar lo que no viví, pero llegué a Nanchital en el año 1984, construían en esa época el puente Antonio Dovali Jaime o Coatzacoalcos II eran tiempos de esplendor en las ciudades petroleras de Nanchital, Minatitlán y Coatzacoalcos.


En el país, el sindicato de trabajadores petroleros de la república mexicana era dirigido por “La Quina” Joaquín Hernández Galicia y Salvador Barragán Camacho y en Nanchital estaban dos hermanos a cargo del liderazgo de los petroleros de la Sección Número 11. Los extintos Francisco Balderas Gutiérrez y Felipe Balderas Gutiérrez, para muchas personas lo mejor de los liderazgos de los petroleros, para otros los hombres más poderosos políticamente hablando, no faltando los comentarios de liderazgos sangrientos, sin embargo los mitos entre los líderes sindicales en México son muchos, aquí presentamos lo más visible en la ciudad de Nanchital.

Para tener una idea del poder que en esos tiempos manejaba “Chico Balderas” como se conocía al líder sindical Francisco Balderas Gutiérrez, con el poder económico del sindicato petrolero había convertido a Nanchital en ciudad, realizando obras de pavimentación, drenaje, agua, infraestructura educativa, promoción cultural, en fin la participación del sindicato petrolero era más que evidente en la vida social de la villa de Nanchital y en el año de 1988 con la gestión y fuerza del sindicato surgió el Municipio Libre, siendo el Líder petrolero el primer Presidente del Consejo Municipal.

Con recursos provenientes de las cuotas de los trabajadores el sindicato petrolero siguió realizando las principales obras de la ciudad, festejaba las fiestas feriales de Nanchital que eran sin duda de las más importantes en la región, con artistas de fama nacional, los vales de despensa de los trabajadores eran surtidos en tiendas propiedad del sindicato, proveían el transporte de trabajadores a Petróleos Mexicanos como hasta la fecha lo siguen haciendo para más de 13,000 trabajadores (es de imagínar el negocio tan grande que manejan y administran los lideres sindicales) tienen inversión en tiendas, farmacias, agua potabilizada, producción de hielo, prestamos a trabajadores con descuento de capital e intereses vía nomina, en aquellas fechas de la década de los ochentas el sindicato controlaba las compañías que proveen servicios y obras por contrato a Pemex, Chico Balderas de rostro regordete, cabello rizado corto, siempre bien peinado, tez moreno claro y su inseparable uniforme guayabera verde y pantalón guinda, su voz enronquecida y forzada como queriendo sacar la garganta en cada frase, la mayor parte del tiempo la pasaba en las oficinas del sindicato petrolero, controlando desde ahí la política petrolera y participando también en la política regional y nacional.

Era conocido a los lugares a los que asistiría “Chico Balderas” porque primero llegaban unas tres docenas de funcionarios uniformados y después hacia su aparición el Líder acompañado de otra veintena entre sus principales colaboradores, amigos, compadres y sus inseparables guaruras, este personaje circulaba en un vehículo rojo Gran Marquiz de ese año y escoltándolo por las pequeñas y sinuosas calles de Nanchital 8 o 9 vehículos de guaruras sin faltar las camionetas de seguridad pública del estado, si el líder se detenía para saludar a algún trabajador o trabajadora, ama de casa o algún chamaco que le solicitaba algo, se armaba un caos para cubrir al líder todo el séquito de funcionarios y guaruras estaban al pie para ver que instrucción se le ocurría a “Chico Balderas” y al ponerse en marcha otra vez se armaba el caos de guaruras subiendo a las unidades y arrancones del movimiento de los vehículos; Se escuchaba el chirriar de las llantas de vehículos y camionetas con pistoleros en la batea, era una especie de película de “El Padrino”, en esos tiempos pensaba que esto solo existía en las cintas de mafiosos, pero para mi sorpresa estaba sucediendo frente a mis ojos en la ciudad a donde llegue a vivir.

El líder petrolero en su omnipotencia despachaba a quien quería con la cuchara grande, había enorme fila de gente desde la madrugada haciendo turno para hablar con él, personas que conocían su devoción católica lo esperaban en la iglesia temprano, entregaban oficios de mano, así se vivía la época, dadivosamente atendía a las esposas de los trabajadores, metía en cintura a los trabajadores borrachos o rebeldes, organizaba las pensiones alimenticias para los hijos de los trabajadores, amenazaba con la clausula 34 (recisión de contrato) a quien se oponía a sus órdenes, apoyaba a jóvenes estudiantes con trabajo o becas, acompañaba a sus socios trabajadores a sus última morada, en fin, el trabajo sindical era muy desgastante en Nanchital, mientras el líder estuviera en el sindicato, todos los funcionarios estaban ahí en guardia y alertas a sus indicaciones. Se vivía una época de centralismo absoluto, hoy en día las cosas no han cambiado el mimetismo forjado de líder a líder va creando las bases “dejando escuela a la antigua” difícil de mejorar, difícil de renovar.
Uno de los eventos más importantes para la comunidad, fue la construcción de la Iglesia, asentada en el corazón de la ciudad frente al palacio de Gobierno Municipal, es uno de los principales atractivos con los que cuenta Nanchital, su edificación data de la década de los 70´s con todo el apoyo de líder petrolero Francisco Javier Balderas Gutiérrez, fue inaugurada el 16 de Julio de 1977 en medio de una gran ceremonia religiosa

Para el arribo al poder no existía persona que se pusiera frente a ellos, la abundancia de pistoleros y guaruras mal encarados desalentaban a cualquiera, así se las gastaban estos líderes, hay infinidad de anécdotas sobre los crímenes que se cometieron sin embargo muchas viven en el anonimato por el temor a la denuncia y lo coludido que estaban las autoridades sindicales con los Gobiernos de la época, otros más siguen viviendo el sueño de los justos.


Nuevos liderazgos

Al inicio del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, “Chico Balderas” vivía momentos de angustia y tristeza, unos años antes había fallecido su segundo de abordo que era su hermano Felipe Balderas Gutiérrez, esto sin duda lo mantenía inquieto, los inminentes recortes de personal que se venían venir en Pemex, la caída de “La Quina” propiciada por el entonces Presidente de La República, y la advertencia de su amigo el ex gobernador de Veracruz, Fernando Gutiérrez Barrios quien fungía como Secretario de Gobernación, para que se retirara del liderazgo petrolero fue la gota que derramó el vaso y el día 4 de agosto de 1991, se daba la noticia de la trágica muerte del Líder sindical Chico Balderas quien se diera un balazo en la cabeza que minutos más tarde lo privaría de la existencia en el Hospital de Pemex Santa Elena del fraccionamiento Guadalupe del Tepeyac de Nanchital.
Así se tiene que dar el relevo y formarse un nuevo liderazgo, surgieron dos contendientes fuertes de la escuela de “Chico Balderas” por un lado Ramón Hernández Toledo, y por el otro el Adrián Grijalva Ramos, en esos tiempos el carisma y la inteligencia de Ramón Hernández Toledo, aglutino a los principales líderes jóvenes de Nanchital, seguido también por delegados sindicales y muchos trabajadores petroleros, renovaron el sindicato de la Sección Numero 11, formando su Grupo “ 24 de octubre”, su audacia y la lealtad de sus principales cuadros fueron fundamentales para salvar los obstáculos de luchas internas de poder, factor determinante para hacerse dueño también de la primer Presidencia Municipal por el Partido Revolucionario Institucional, que por cierto desde ese momento a controlado y cualquier movimiento en Nanchital es con su autorización, la alcaldía quedó al cuidado de quien hasta la fecha es su segundo de abordo Alfredo Yuen Jiménez.




De izquierda a derecha, Ricardo Casteló Castillo, Carlos Romero Descham (Líder Nacional), Ramón Hernández Toledo, Gregorio León Celaya y Alfredo Yuen Jiménez

En el año de 1995 pasaron la estafeta de La Presidencia municipal a Ricardo Castelo, y en este tiempo inicia la gestión ante Pemex de los terrenos que ahora me traían preocupado, como hasta ahora son pocos los gobiernos que han pasado por Nanchital, los puedo enumerar a todos.

Siguiendo los lineamientos del líder Petrolero en 1998 llegó a la presidencia Municipal el deportista Salvador Hernández Castro, sin lugar a dudas podemos decir que fue una administración con falta de experiencia para gobernar y el carácter explosivo de los años mozos de Salvador combinado con los amigos que lo rodearon en su gobierno le hicieron una mala pasada, por lo menos solo se mantuvo 2 años en la administración municipal, al terminar su administración salió de Nanchital, para irse a radicar a Coatzacoalcos, tal vez siguiendo el ejemplo de su líder moral que radica en esa ciudad y ejerce el poder político en Nanchital, esto en definitiva solo demostró su falta de arraigo y compromiso con su ciudad.

Hasta ahí todo iba bien para el líder petrolero, sin embargo el mal gobierno de Salvador Hernández Castro dejo sin posibilidades a Hernández Toledo para poner en la Presidencia Municipal a su “nuevo alfil” Cesar Rodríguez Hipólito, su candidato ideal. Al estar años en el poder requieres que tus allegados nunca te rebasen, debes de rodearte de colaboradores sumisos, de personas entreguistas, faltos de valores o dispuestos a aguantar de todo para conservar una buena posición económica y cuando la riegan y se meten en problemas tu como líder sabes que por eso los mandaste, para poder exhibir sus carencias de materia gris y de esa manera te deban el perdón, o aportarles soluciones a los problemas que enfrentan, así se han forjado los liderazgos en el sindicato petrolero afectando colateralmente las Administraciones Municipales, y propiciando el incumplimiento de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no existe la autonomía municipal.

El siguiente paso o tal vez capricho fue hacer alcalde a su nuevo “alfil”, una buena persona que calentó motores para la carrera municipal desde 1995 desempeñándose como tesorero municipal, sin embargo, a Cesar Rodríguez Hipólito, las encuestas lo situaron siempre en la lona, su falta de carisma, su distancia con la gente y sus problemas personales que tenía en su casa, así como los resultados arrojados en las encuestas se combinaron con buenos candidatos de la oposición e hicieron que fracasara su candidatura, Ramón Hernández Toledo recurrió a su otro “alfil” que tenía en reposo, otra vez, Ricardo Castelo Castillo, el oficio de ser el líder rebasó a Hernández Toledo lo confundió y perdió el control sobre sus colaboradores más cercanos se salieron de control e inicio la rebelión, su alfil siendo nuevamente Presidente Municipal; Y en la búsqueda del nuevas posiciones políticas, luchando contra el control excesivo de Hernández Toledo se rebeló, aliándose con los principales asesores del propio líder sindical iniciaron una rebelión social, en busca del liderazgo de la sección número once, sin embargo a pesar de la popularidad de Ricardo Casteló Castillo que era presidente municipal por segunda ocasión, en las votaciones los trabajadores petroleros no le respondieron, notándose el control político que ejerce Ramón Hernández Toledo al interior del sindicato que representa, en el año dos mil nueve, el “grupo 24 de octubre” celebro 18 años al frente del sindicato petrolero en Nanchital.

Los trabajadores petroleros son personas que merecen todo mi respeto, admiración y reconocimiento, han sacado adelante a la industria más importante del país, una industria castigada por el régimen fiscal mexicano, que con el paso de los años en vez de presentar mejoras se empeora y se ensaña con los contribuyentes cautivos, sin embargo Petróleos Mexicanos sigue siendo orgullo nacional, los trabajadores petroleros viven las comodidades y prestaciones que han logrado a través de los años por medio de sus representaciones sindicales y si sus líderes, les están garantizando, trabajo, aumentos salariales, continuidad de trabajo para sus hijos, becas, gasolina, servicio médico, préstamos administrativos, utilidades, créditos y aguinaldos sustanciosos.

Entonces, ¿por qué cambiar? Son comunes estos liderazgos en Nanchital, el trabajador petrolero se preocupa más por lo que dice su sobre de pago que por lo que ocurre a nivel interno de su organización, por esta sencilla razón a Ricardo Castelo no se le dieron las cosas y él fue retirado de la política sindical, esto genero un nuevo fenómeno social y gran descontrol político en Nanchital, una guerra sucia entre conciudadanos.

sábado, 24 de abril de 2010

CAPITULO PRIMERO



1.- ¿Cómo construirías un gigante?



Construyendo al gigante

Hola, amigo lector, te invito a que me acompañes en esta aventura intelectual. Si tuvieras que contestar esta pregunta, ¿Cómo construir un gigante? ¿Cuál sería tu respuesta? ¿Estás listo?, bien tratemos de hacerlo

Parece muy sencillo contestar una pregunta de cuatro frases, pero cuando de esa respuesta depende tu trabajo, tu familia, tu retiro en el futuro, los estudios de tus hijos, entonces tendrás que tomarlo con toda la seriedad del mundo.

Siempre me han gustado los retos, las emociones fuertes, construir inventos, ser impredecible pero de esto a que construya un gigante pues lo veo muy difícil, le llamo gigante a “UN PUERTO”, si un puerto, así como lo acabas de leer, el lugar donde arriban embarcaciones, hay procesos de carga y descarga, grandes equipos, grandes transportes, el acceso y salida de ferrocarriles etc, etc, etc.

Empezaría dibujando mi gigante, dándole un diseño y poniéndole medidas. Pero cuales medidas. ¿Qué tan gigante debe ser? y si te dejan decidir y no te dicen de que tamaño, ¿tú que tamaño prefieres? entre más grande más costoso, mas complejidades, no es el trabajo de un solo hombre, aquí es donde empieza la planeación y la coordinación, el que diseña, el que calcula, el que cotiza, ¿quién obtiene los permisos para hacer el gigante?, ¿quién lo va a construir? a todas estas complejidades se enfrenta quien decide ser punta de lanza de un proyecto. Y es que construir un puerto es un gigante.



Inicia la aventura

Al conseguir un nuevo trabajo, también empecé una aventura y un reto personal, había tenido diversas actividades interesantes pero nada como esto, debía desarrollar un proyecto para lo que sería el puerto de Nanchital, el puerto número 109 del país y aun no lo sabía.

El 1 de diciembre de 1998, comencé a laborar en la secretaría de gobierno del Estado de Veracruz asignado a una coordinación regional, dependiendo de la subsecretaria de desarrollo político en la que era titular Nicodemus Santos Luck, gente de alta confianza del célebre Miguel Alemán Velasco, que iniciaba su gestión como Gobernador de Veracruz, el subsecretario y sus directores de confianza, estaban proponiendo la sectorización del gobierno por regiones, planteando para Veracruz 7 regiones preponderantes y con esto también 7 centros de gobierno regional donde concentrarían oficinas de todas las dependencias del Estado y desde ahí pretendían atender de manera rápida y expedita las diferentes problemáticas sociales, con esto se evitaría el constante traslado de Alcaldes y funcionarios a la capital del estado y viceversa, cosa que a nadie le gustó, sobre todo a las Autoridades Municipales que parte de sus quehaceres cotidianos es hacer vida social y relaciones públicas en la capital del estado la ciudad de Xalapa Enríquez, la clave de los viajes es que hacen su labor de gestión o solicitudes a dependencias de gobierno instaladas en esa ciudad tanto Estatales como Federales y la gran mayoría aprovecha para hacer trabajo político futurista.

El proyecto era atractivo, el delegado regional era mi amigo el Licenciado Raúl Gallegos Sánchez, gente de gran experiencia política radicado en Nanchital y mientras el proyecto se cocinaba, nuestros puestos como coordinadores de distrito estuvieron vigentes por dos años, al rato los movimientos políticos reestructuraron el gobierno estatal, La crisis sexenal adelgazo la plantilla laboral de la subsecretaria, cambiaron de subsecretario y llegó con todo y un camión de gente Juan Antonio Nemi Dip. Así funcionan las tribus políticas en nuestro país, si cambian al jefe se va con todo su inseparable equipo, de ahí que luego vemos a cada titular de las dependencias sin cubrir el perfil, sin conocer las regiones, pero su mérito es ser gente muy cercana a los grandes jefes.

Nicodemus Santos Luck, tras unos días de incertidumbre fue instalado en la Subsecretaria de Educación Media Superior y Superior con su equipo de trabajo, el más cercano y los coordinadores de distrito y regionales empezamos a desfilar a la oficina del Subsecretario en espera de conseguir acomodo en esta nueva dependencia, al paso de los días analizamos la realidad y la diferencia de puestos de trabajo era menor en esta Subsecretaria, así decidí dedicarme a mis negocios particulares y tuve la oportunidad de integrarme a una empresa privada a Cargo de Enrique Bustos Bertheu, ex alcalde de Córdoba, Veracruz y empresario. Comenzamos un proyecto dando capacitación a los gobiernos municipales recién electos para el periodo 2001-2004, de entrada inicie auxiliando a los capacitadores, tome los cursos que ahí se daban y me dieron oportunidad de impartir un taller de planeación estratégica para la gestión municipal, gracias a este proyecto recorrí con mis compañeros de la empresa parte del Estado de Veracruz. Cuando nos tocó la sede Minatitlán la reunión fue convocada para los Municipios de Coatzacoalcos, Zaragoza, Oteapan, Chinameca, Cosoleacaque, Minatitlán, Nanchital, Agua dulce, Moloacán, Las Choapas e Ixhuatlan del Sureste. La reunión fue en un amplio salón del hotel Madrid, y las diferentes capacitaciones que se impartían a lo largo del ese día trascurrieron con normalidad, y en el intermedio mientras disfrutaba un rico café de grano y unas ricas galletas, aproveche para saludar a mis conocidos, inicie una conversación con el Presidente Municipal electo de Nanchital, Ricardo Castelo Castillo mientras comentábamos respecto a las dificultades que enfrentó para ganar la contienda municipal que lo llevó al triunfo, me invitó a “construir un Gigante” EL PUERTO DE NANCHITAL DE LAZARO CARDENAS DEL RIO.



El compromiso de trabajo

Casi para terminar el siglo y preparándome para las fiestas decembrinas, me trasladaba de Nanchital a Coatzacoalcos decidí entonces pasar a la gasolinera para ponerle combustible a mi vehículo, un chevrolet eurosport de color blanco de 6 cilindros en “V”, que consumía gasolina como si no existiera crisis, en fin, dentro de mis prioridades siempre existe tener un buen auto, que tenga potente motor, sea rápido y seguro para viajar, regularmente siempre oscurezco los vidrios debido a los intensos calores que se sienten en la zona, la temperatura en primavera alcanza y también rebasa los 40 grados centígrados, otra prioridad aunque me quede sin dinero es instalarle un clima para los ratos de calor extremo. Mientras me despachaban combustible descendí del auto y abrí la cajuela para checar si la llanta de refacción se mantenía con aire, en eso estaba cuando se acerco un vehículo Neón de color gris modelo del año en el que se trasladaba el Presidente Municipal electo de Nanchital, es un tipo sencillo, tratable, alto, moreno claro posiblemente más de 1.95 metros de altura, quien estaba esperando el día primero de enero para entrar en funciones de manera oficial.

Nos saludamos estrechándonos la mano, lo felicite por la cercanía de su puesto de Alcalde, deseándole lo mejor para su gobierno y mientras admiraba su carro último modelo él me explicaba que era de su hermano y que él lo traía prestado mientras le entregaban su camioneta que estaba en el servicio mecánico, Ricardo Casteló Castillo es un personaje de Nanchital, su familia es muy querida en la comunidad, el ya había sido Presidente Municipal de Nanchital en el periodo 1995-1997, me conoce por que colabore con él en esos años, es un personaje notable, después de algunos comentarios el me dijo

– Y que has pensado de lo que platicamos en Minatitlán, acerca de que te integres a mi equipo de trabajo.

Como se enteraron al inicio, estaba laborando en una empresa dedicada a la capacitación y gestión municipal pero los sueldos no eran del todo atractivos y las constantes salidas me mantenían lejos de mi familia la mayor parte del tiempo, era hora de de retornar a casa con un posible empleo de 4 años, si, de esas cosas que suceden con la finalidad de homologar las elecciones municipales con las federales el congreso del estado aprobó que por única ocasión los gobiernos municipales extendieran su gestión un año más, así que en vez de tres años este gobierno sería de 4 no había que pensarlo mucho, debía tomar la oferta, sin embargo mi sexto sentido me decía que no podían ser las cosas tan sencillas

Regularmente los funcionarios municipales sudan la camiseta en la respectiva campaña politica, ganan su puesto invirtiendo su tiempo y recursos para ocupar los cargos públicos y las honrosas excepciones se dan en gente “recomendada”, llamados a colaborar por negociaciones de sus jefes, aquí la capacidad o la audacia para resolver problemas municipales no cuenta mucho, pero más que eso, se trata de integrarse al equipo y colaborar en campaña, mi caso era de pensarse, no era del todo experto en los quehaceres municipales, no provengo de una familia influyente o extensa en Nanchital, no era recomendado de nadie, yo intuía que había gato encerrado así que decidí aclarar mis dudas antes de decir que sí.

– ¿Cuál sería el puesto en el que me propondrías?

Esto había que dejarlo muy claro, porque algo no encajaba, mi conciencia, me decía que aceptara, pero el equipo del Alcalde estaba casi completo a estas alturas cuando faltaban 5 días para la toma de protesta, ya se sabía quiénes eran los directores de área, los inspectores, comandantes, los jefes de departamento y no encontraba un solo cargo de importancia o cierto nivel que no estuviera ocupado por dos o tres nombres conocidos, además, aceptar gente extraña en el equipo cercano al Alcalde también tendría sus riesgos por los celos políticos, golpes bajos, los bloqueos, en fin, si un funcionario municipal está leyendo este libro seguramente sabrá de lo que le hablo.

– ¿Y el salario, porque definitivamente no pienso dejar mi trabajo por un menor salario?

Hablé sin pensar, debí haber dicho que sí, sin chistar, ahora corría el riesgo por mis exigencias de que retirara la invitación y me fuera de ahí sin nada, porque no aplique el refrán que dice “más vale algo de poco que mucho de nada” además, iba a estar en mi ciudad con toda la tranquilidad del mundo y por si esto fuera poco se me adelantó la lengua y dije:

– Además usted siempre ha sido muy duro para los salarios ¡así que tendrá que darme una definición!

No puede ser, mi boca traicionaba a mi cerebro, el Alcalde me miró mientras se dibujaba una sonrisa mitad amable y mitad maliciosa, su mirada tranquila y el tono de su voz dejaba en claro que el tenia el control, que por los próximos 4 años sería el gobernante de esta ciudad y así que me dijo.

– Mira, quiero que desarrolles un proyecto para ocupar los terrenos que Petróleos Mexicanos donó a Nanchital, si en seis meses me presentas un proyecto interesante para estos terrenos seguimos adelante, si no, quedo en mi libertad de contratar a otra persona.

No me ofreció un cargo de funcionario, no contesto mis exigencias salariales, me estaba condicionando a aceptar un trabajo por seis meses y luego si no llenaba las exigencias pues adiós, yo sabía que había gato encerrado, aun no definía cuanto ganaría y casi hablamos al mismo tiempo, sin embargo decidí escuchar la oferta económica

– Te ofrezco un trato ejecutivo, digno y de respeto, el monto de tu sueldo tendrá que ser acorde a los salarios de los demás funcionarios así que la primera semana de trabajo lo definimos, ¿Qué te parece?

Esta situación se volvía un reto interesante, ya no hubo más palabras, asenté afirmativamente con la cabeza, y él se despidió invitándome para la Toma de Protesta el día primero de enero a las 10 de la mañana. Me retiré de la gasolinera a hacer mis compras a Coatzacoalcos, después de pagar la caseta de cobro para transportarme por el puente Coatzacoalcos I y mientras conducía por la rampa metálica del puente escuchando el transitar del Ferrocarril a mi izquierda, trataba de vislumbrar mi futuro cosa que no pude ni siquiera imaginar.











Arranca el proyecto



Así llego el primero de enero, acudí a la ceremonia de Toma de Protesta del nuevo Gobierno y sin emociones de mi parte porque me sentía extraño entre tanta gente, trascurrió el evento y por ahí de las 20:00 hrs. por fin pude sesionar con el alcalde, ahí surgió el primer contratiempo.

– Mira ya estás en mi equipo, sin embargo el jefe político de Nanchital tu sabes que es Don Ramón Hernández Toledo y aunque soy el Presidente Municipal mi jefe político es el Líder de la Sección Núm. 11 y tengo que comunicarle que estarás trabajando conmigo.

Esto siempre ha sido un secreto a voces en el pueblo, se sabía que este personaje que no vive siquiera en Nanchital es quien pone y quita a los gobernantes en turno, exige que le informen de todos los asuntos, más bien que le pidan permiso, aquí no funciona el Art. 115 constitucional, aquí el da línea para nombrar funcionarios municipales, inclusive el propone a funcionarios de dependencias estatales que estén en su territorio que se integra por Nanchital, Coatzacoalcos, Agua dulce e Ixhuatlan del sureste, en fin, en el capítulo siguiente conocerás con detalle cómo se cocina la política en Nanchital y en la región

En el transcurso de la semana fui invitado a un restaurante muy selecto que en estos años recientes es una lástima que lo cerraran debido a la crisis mundial que afecto mucho a las franquicias, el Wings, ubicado en la popular avenida Ignacio Zaragoza, un salón amplísimo, grandes estacionamientos en tres niveles, salón para eventos especiales, juegos para niños, tienda de suvenir, farmacia, cómo no recordarlo, la reunión se pactó en su salón de lujo “Los Moros” y después de disfrutar un rico desayuno pasé al acto protocolario de “besamanos” para que el guía moral de la sección número 11 de petroleros autorizara mi ingreso en el equipo de trabajo del Alcalde, el líder petrolero es un tipo de semblante duro, se retoca el cabello de negro pero se deja sus canas laterales, tiene su estilo el viejo, una persona con varios disfraces sabe escuchar y también levantar la voz, sus agremiados son más de trece mil petroleros, el me conoce muy bien sabe de mi carácter a veces rebelde y también sabe que soy una persona con capacidad, así que después de algunos comentarios y de brindarme su apoyo incondicional y consejos viables por su conocimiento del ámbito regional y nacional, le dijo al Presidente Municipal que no existía inconveniente de su parte y que era su responsabilidad mi contratación, estreche su mano gustoso y nos retiramos a trabajar.





El equipo de Trabajo


Lo mejor vino la primera quincena, un pago regular, una oficina climatizada, dos asistentes muy guapas tal vez en ese tiempo las más hermosas de la ciudad Vani, una joven risueña simpática, muy atractiva, piel clara, de una altura aproximada de 1.67 metros, más o menos y Chío una mujer de tez morena clara cabello muy negro rizado natural y cuerpo de tentación, su único defecto de estas hermosas es que tenían novio, otra asistente muy perspicaz de nombre Flor, morena de cabello muy rizado con cara de enojada pero una gran colaboradora y un Ingeniero muy joven egresado de la Universidad Veracruzana Filiberto García Castro y dos prestadores de servicio social este era el equipo asignado para iniciar el proyecto.


Iniciamos los trabajos en una oficina adjunta a la Presidencia Municipal, era la sala de juntas y sorpresa, cada que había sesiones o reuniones del alcalde, teníamos que tomar un receso para que pudieran trabajar, los primeros días sentía raro deambular por los pasillos, después se me hizo normal, así transcurrió el primer mes, en realidad no me preocupe mucho por el proyecto, realmente nos dedicamos a socializar con líderes de la comunidad, dependencias estatales y federales, con oficinas en la región e instituciones educativas y con funcionarios de otros gobiernos municipales.


Mientras transcurría el primer mes realizamos varias visitas a los terrenos para documentarlos con sesiones fotográficas y validarlos con las actas de entrega que había recibido el H. Ayuntamiento en el trienio anterior 1998-2000, me sorprendió muchísimo que en forma física casi nada coincidiera con los documentos y fotos que había certificado Pemex ante Notario Público al momento de la entrega-recepción.

CONTRUYENDO...............


PRESENTACION


Construyendo un Gigante da constancia del resurgimiento de la actividad portuaria en el municipio de Nanchital, desde sus inicios en la década de los años treintas, Petróleos mexicanos a través de compañías extranjeras opero una terminal marítima de importancia regional, sin embargo el mismo Pemex la dejo fuera de operación en la década de los ochentas, al construir la laguna artificial de Pajaritos donde empezó a operar su terminal de ventas de productos petrolíferos y refinados. En un esfuerzo por revitalizar la economía de la ciudad a partir de la década de los 90´s con el surgimiento del Municipio Libre inicia la construcción del gigante “El puerto de Nanchital” en este proyecto habían participado muchas personas, su desarrollo se dio poco a poco, muchos habían sido los convocados, muchos participaron en este proyecto sin precedentes sin embargo la sociedad en general desconoce los quehaceres para revitalizar la actividad portuaria en Nanchital.

Desde un humilde lanchero con sus aportaciones en especie, los trabajadores al servicio municipal, los funcionarios municipales del Gobierno de Nanchital; Académicos de la zona; Presidentes Municipales en turno; Líderes sindicales y sociales; Diputados, Senadores; Los gobernadores del Estado en turno; Secretarios del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal y el mismo Presidente de la República, todos aportamos nuestro esfuerzo, pero el tener la oportunidad de organizar estos esfuerzos representa un gran compromiso, responsabilidad y orgullo.

A seis años de distancia en el tiempo y de ver el tortuguismo con que impulsan el proyecto, este libro surge para cumplir dos funciones especificas, la primera es volverse parte histórica y de consulta para las nuevas generaciones y la segunda es ser la voz demandante a quienes tienen la responsabilidad de impulsar el proyecto ¿en cuantas páginas podrán resumir las gestiones que han hecho para el puerto en los últimos seis años?

Todo empieza con una idea para satisfacer una necesidad humana o social, “ EL DESEMPLEO” que fue lo que en un principio dio origen a la idea y esta a su vez al proyecto, los estudios que se realizaron permitieron definir la viabilidad del Puerto de Nanchital, este proyecto impulsado a nivel municipal permitió la apertura federal para la creación de las Administraciones Costeras Integrales y también el surgimiento de las nuevas normas del juego para la inversión municipal en la Actividad Portuaria.

En la actualidad el Gobierno Municipal de Nanchital se olvido del impulso a los proyectos económicos, se olvido de hacer proyectos, los planes, programas y proyectos de la ciudad solo los conocen unos cuantos, no hay difusión social ni consulta popular para la toma de decisiones la convocatoria a la participación social está detenida el proyecto portuario, demanda apoyo, requiere todo el impulso del Municipio y el Estado, sin embargo no se logran conjunción de esfuerzos que lo puedaN sacar avante, irónicamente se logro lo más difícil y costoso, desarrollar el proyecto, gestionarlo, obtener la concesión integral para el desarrollo de la actividad y construir infraestructura, ¿ que faltara ahora? La respuesta es sencilla, visión y ganas.

Mientras te adentras en la lectura de este texto que deseo te resulte interesante, conocerás como se construye el puerto de Nanchital, los liderazgos que determinan el rumbo de esta sociedad, los sitios más interesantes de la ciudad y del rió Coatzacoalcos así, como lo complejo de la gestión en nuestro país de una empresa de esta envergadura.

Si te interesa el sector portuario, también obtendrás un conocimiento no especializado de esta actividad pero no por ello menos importante. Si no eres de la región de Coatzacoalcos obtendrás un enfoque real de la situación que vivimos en la zona y si eres de aquí podremos juntos analizar las penalidades que tenemos que pasar todos los días. Si le encuentras el gusto y enfoque al libro sabrás que tenemos que ser muy exigentes con nuestras autoridades.

Hoy más que nunca la libertad de expresión debe ser respetada y utilizada con mesura y prudencia, sin embargo debemos luchar para forzar cambios benéficos, cada quién tiene su oportunidad de demostrar que puede, y si no pueden, siempre existen mejores alternativas. La crítica y opciones que aporta este libro son en definitiva reflexivas, positivas y constructivas, así deseo que se entienda.

PRESENTACION

Construyendo un gigante
Autor: Abel Quiñonez Andrade

GRACIAS POR VOLVERSE MIS LECTORES
LOS APRECIO MUCHO